El estudio del espacio público vinculado a las transformaciones que se van suscitando en nuestro entorno urbano es el centro de este trabajo, que parte del análisis del arte como un medio de apropiación del espacio público y como un elemento representativo de estos espacios urbanos.
El tema central de esta publicación se desglosa del trabajo de la tesis doctoral de la doctora Isabel López Pérez desarrollada dentro del Doctorado en Ciudad, Territorio y Sustentabilidad, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara. En el cual expone ideas, conceptos y teorías vinculados a la categoría del arte en la ciudad, compartiendo experiencias por parte de distintos usuarios del espacio público en Guadalajara, buscando con ello evidenciar escenarios de apropiación e identidad.
Dentro de la estructura de los tres capítulos del libro, la autora explica el rol del espacio público en la ciudad contemporánea del siglo XXI, desde las perspectivas y bajo el enfoque de distintos autores. Haciendo una clara definición de lo que es arte y arte público, a la vez de explicar los problemas vinculados a su descripción y conceptualización. En el último capítulo analiza cómo el arte puede funcionar como medio de apropiación del espacio público y como un medio de legibilidad de la ciudad contemporánea, brindándonos un recorrido por el arte público de Guadalajara, específicamente en el corredor cultural Chapultepec.
La autora define a la ciudad como un constructo cultural complejo, pero altamente atractivo. Y explica cómo las transformaciones en la misma vinculadas a las dinámicas sociales han impactado lo que sucede en el espacio público. En su concepto ideal, el espacio público se visualiza como un sitio inclusivo y accesible para todos, que promueve el intercambio de ideas, el bien común y la diversidad. Considerando que además es un sitio de expresión, manifestación y protesta. Aunque también se hace evidencia que existen espacios públicos menos frecuentados o incluso en abandono, contrastando con aquellos que resultan atractivos y a los que asisten gran número de personas.
Sin embargo, es importante considerar que el espacio público es parte fundamental de la ciudad, es donde el individuo manifiesta su colectividad, donde se comparten las diferencias, disfruta, reconoce y hace propia a la ciudad.
Dentro de la estructura del documento, la doctora Isabel López se ha planteado el siguiente cuestionamiento (como uno de los puntos centrales del presente trabajo): “¿De qué manera el arte público puede contribuir a revertir la citada crisis del espacio público y con ello posibilitar cada vez más espacios de convivencia plural?”.
Frente esta pregunta la autora responde con una postura que posiciona al arte como una expresión humana que tiene la capacidad de permitir el acercamiento a diferentes maneras de pensar, de ver la vida y de relacionarse con el mundo. Su riqueza se encuentra en que para cada persona puede significar algo distinto y que por consecuencia lo interprete a través de sus experiencias y conocimientos.
Y así, cuando el arte se ubica en el espacio público, la posibilidad de transformarlo se diversifica y permite la interacción con las personas. Esto significa un reto para la pieza de arte público, porque tiene que ser capaz de comunicar y hacerse legible para distintos niveles culturales, económicos y sociales, así como adaptarse a la diversidad de formas de ser y de pensar.
Como segundo cuestionamiento manifiesta: ¿para qué sirve el arte público en la ciudad? Ante esto la autora responde que el arte puede convertirse en un elemento significativo para la ciudad, guardado en la memoria de sus habitantes. Y específicamente el arte público puede ser utilizado para distintos fines, entre los que desatacan embellecer y monumentalizar la ciudad, para hacerla más legible y comprensible para sus habitantes. Además sirve a la crítica y la protesta, así como para transformar, regenerar comunidades, tejidos sociales y entornos vulnerables. Invita a la vinculación, la reflexión, a ser colaborativo, a significar un sitio, volverlo más estético y agradable a los sentidos.
El arte puede servir para darle un significado al espacio público. Cuando el arte se coloca en un espacio que pertenece a todos, debe contribuir a su transformación y convertirlo en un lugar. Esto hará que se convierta en un hito y quede guardado en la memoria colectiva, mejorando el aspecto simbólico de la ciudad y la forma en que sus habitantes la imaginan y la perciben.
Parte de este análisis permite exponer el arte público como un elemento de significado e identidad para los habitantes de las ciudades. Al ser un elemento que permite leer e imaginar la ciudad, pero que además proporciona elementos de representación así como lucha de colectivos y masas, se considera de esta manera un elemento representativo de nuestra sociedad.
Ejemplificando esta situación, el corredor cultural Chapultepec es un referente de la identidad y cultura de la ciudad de Guadalajara, en el cual se han manifestado diferentes expresiones del arte público (permanentes y temporales), desde monumentos, hitos, esculturas, hasta actividades artísticas que evidencian las distintas formas de expresión del colectivo de arte que habita en esta ciudad, el cual la autora toma como un estudio de caso y de observación.
El análisis de esta zona pudo comprobar que existen algunos procesos de apropiación a través de la identificación, en donde las personas utilizan el arte público como un elemento de referencia o a manera de hitos para orientarse. Con los resultados obtenidos con este caso muy particular, se pudo concluir que en el área del corredor cultural Chapultepec el arte sirve como un medio para la apropiación del espacio público.
La conclusión de este trabajo pone en evidencia que el arte público es para sus habitantes un elemento de belleza, identificación, expresión, educación, manifestación y apropiación. Pero que además permite ser un elemento de participación y comunidad. Y como una de las sugerencias que se manifiestan es que debe de promoverse la creación de programas que difundan el conocimiento del arte público en Guadalajara y zonas aledañas, así como la incorporación de nuevas manifestaciones artísticas (tanto de carácter temporal como permanente) y que permitan a las personas un acercamiento al arte.
La reflexión final a la que se llega en el presente trabajo se manifiesta en que pudo comprobarse que la ciudad es algo más que los elementos físicos que la integran, es también la imagen que sus habitantes tienen de ella, sus memorias, los sitios que frecuentan, los hitos de referencia, los lugares con los que se sienten identificados y de los que pueden apropiarse. Enfatizando que el verdadero arte público se construye con la participación de todos y desde la colectividad.
Se invita al lector interesado en el estudio del arte y el espacio público a generar una reflexión en torno a la lectura para que pueda visualizar este espacio como un nodo clave de vínculos e interacciones de las actividades y manifestacion
es humanas y artísticas. Siempre propenso a las transformaciones sociales, culturales y económicas que puedan suscitarse a través del tiempo.