Introducción

En México existe la constante de precarización por género marcada por la desigualdad de ingresos, la cual es de las más altas en el mundo. La situación actual de las mujeres es marcada por una permanente desigualdad, tanto de ingresos como laboral, educativa, de salud, familiar y política (Zamora, 2023).

La función de la mujer en la sociedad durante años se limitó y relacionó con el trabajo doméstico, debido a la asignación directa de la administración del hogar y el cuidado de los hijos, lo que impulso la desigualdad de género que hasta la actualidad existe. Ante la realidad actual que enfrentan las mujeres en diversos ámbitos: social, laboral, cultural, científico, etc., se han pronunciado diversas instituciones, las cuales, a través de proyectos, impulsan acciones puntuales encaminadas a contrarrestar y disminuir la vulnerabilidad de este grupo de población.

Hay, en la actualidad, una gran necesidad de crear conciencia para promover y reconocer a las mujeres en la ciencia y la cultura. Debe existir un proceso de cambio pese a los prejuicios y estereotipos de género que evidencian la constante brecha de género y los retos que estos implican para las mujeres en todos los ámbitos, para su activa participación en la generación y expansión de conocimiento (Fuente, 2021).

Instituciones como ONU Mujeres han realizado estudios que evidencian la brecha entre hombres y mujeres en la ciencia. Ellas representan menos del 34% del total de investigadores en Mexico. La falta de mujeres y niñas en la ciencia ha sido un tema de debate por varios años, porque, a pesar de la implementación del ODS 5 (Equidad de género), este no parece tener un impacto en la academia, que se encarga de crear las estrategias que generen el desarrollo de las sociedades de manera equitativa.

Esta situación ha puesto en la mira de la academia la necesidad de impulsar el trabajo colaborativo y articulado a través de redes de investigación y programas nacionales, los cuales fungen como posibles soluciones a mediano plazo. Al hablar de redes de investigación se hace referencia también a los medios de participación y comunicación mutua entre una persona o un grupo de responsabilidades interrelacionadas, con lo cual se puede beneficiar al propósito primordial del intercambio de conocimiento, así como contribuir a la construcción de ciudades más humanas y con equidad de género (González, 2017).

En este sentido la Red Internacional “Mujeres por el Patrimonio” se enfoca en la articulación de gestoras culturales que impulsan iniciativas de salvaguarda y conservación del patrimonio cultural inmaterial en comunidades nacionales e internacionales; esta red surge con el fin de aportar al trabajo comunitario del proyecto Casa Analco, coordinado por investigadoras de la Facultad de Arquitectura de la BUAP.

La investigación se desarrolla con relación a la fase de diseño y conformación de la Red, sustentada en una metodología de investigación acción participativa (IAP), por lo que parte de los resultados es la articulación y el trabajo con gestoras culturales de México, España, Colombia, Cuba y Argentina, integrantes de proyectos que construyen estrategias integrales, con perspectiva de género y en beneficio del patrimonio y la identidad cultural.

El presente documento se estructura en cinco apartados: metodología, reflexión teórica, conformación de la red internacional, resultados y conclusiones, a partir de cuatro temas centrales o conceptos guía: gestión comunitaria, patrimonio cultural, perspectiva de género y redes de investigación.

Metodología

La investigación se desarrolla bajo una metodología de investigación acción participativa (IAP), que se refiere al conjunto de acciones secuenciadas que, a través del uso de técnicas y herramientas, permite abordar la problemática compleja a partir de un estudio sistemático (Figura 1).

Figura 1

Proceso metodológico

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Fuente: Extraída de Ramírez Rosete, 2023.

El artículo se centra en la segunda fase de diseño, mediante la identificación y la articulación de gestoras para la consolidación de la Red; sin embargo, se retoma la primera fase del proceso metodológico específicamente por la reflexión teórica conceptual, que, además de permitirnos conocer el contexto general del caso de estudio, permite de forma operacional entender la lógica que rige el problema.

El proceso metodológico descrito en el texto exige varios perfiles para su ejecución, tales como investigadores con conocimientos teóricos y conceptuales, gestoras de redes de colaboración a escala nacional e internacional, y participantes del barrio de Analco. Estos perfiles son necesarios para la identificación, la articulación y la consolidación de la Red, así como para el diseño participativo y la consolidación de estrategias en beneficio del patrimonio cultural del barrio de Analco. En cuanto a las limitaciones encontradas durante la ejecución del trabajo participativo, derivado de la última fase del proceso que implica el trabajo de diseño participativo, aún se encuentra en proceso. Por lo tanto, una limitación identificada es el tiempo, ya que esta fase no ha sido completada, además que la complejidad de la articulación de las redes de colaboración a escalas nacional e internacional, lo cual podría requerir recursos y esfuerzos adicionales. Dado que el texto proporciona información específica sobre los perfiles necesarios y las limitaciones encontradas, no se necesita buscar información adicional.

En consecuencia, el documento se estructura del sustento teórico de la primera parte y posterior una fase de identificación de las redes de colaboración con gestoras a escalas nacional e internacional para la conformación de la red de trabajo. Lo anterior da paso a una última fase, la cual aún se encuentra en proceso, ya que consiste en el trabajo de diseño participativo mediante la vinculación con las mujeres, la población en general y las gestoras para consolidar estrategias en beneficio del patrimonio cultural del barrio de Analco.

Reflexión teórica

El fundamento teórico de la investigación retoma el análisis realizado en la primera fase de investigación, donde se abordan cuatro conceptos guía: gestión participativa, patrimonio cultural, perspectiva de género y redes de investigación. El análisis parte del concepto de gestión comunitaria, debido a la importancia que esta tiene en los procesos de construcción de estrategias integrales y con impacto real en el territorio, debido a su carácter colectivo.

La gestión comunitaria corresponde a la manera en que la entidad (…) se vincula con la comunidad, toda vez que comprende las necesidades, condiciones y demandas de esta, para integrar y dar respuestas desde el espacio de diálogo (Solano Castro, Bolaños Ortiz y Monge Rodríguez, 2021).

La gestión comunitaria se utiliza como un conjunto de acciones encaminadas a integrar a la población y a diversos sectores en los procesos de diseño de estrategias gubernamentales, aunque en ocasiones solo es un medio de consulta ciudadana. En el caso específico, se retoma la definición citada, por la importancia de vincularse entre diversos sectores para una visión multidisciplinaria en beneficio del patrimonio cultural de Analco.

El patrimonio cultural es el legado que recibimos del pasado, que vivimos en el presente y que transmitiremos a las generaciones futura (UNESCO, 2003).

Esta concepción considera el patrimonio como la herencia cultural de toda comunidad, pues evoca un sentimiento de identidad y pertenencia por parte de sus poseedores, además de que en su mayoría impulsa la cohesión social. Ante eso, con el objetivo de una gestión adecuada, es necesaria la concientización de su valor en busca de una participación activa de diversos sectores de la sociedad, sean públicos, privados, formales o informales.

Al ser la concepción del patrimonio tan amplia, algunos estudios establecen que actualmente el patrimonio vivo es el que se encuentra más vulnerado, por ser los poseedores de saberes quienes no cuentan con las condiciones necesarias para la conservación de sus conocimientos (UNESCO, 2003). Ante este escenario, uno de los grupos vulnerados son las mujeres, por enfrentarse a una constante desvalorización de su importancia en la labor de transmisión de saberes desde el núcleo familiar. En este sentido, fomentar una visión que promueva la igualdad y la equidad de género es un aspecto indispensable en nuestra sociedad.

Para entender la equidad de género es necesario hablar del término género que se refiere a los roles, las expectativas y las consiguientes oportunidades definidas por ciertas ideas generacionales basadas en características biológicas binarias con que nace un individuo; sobre esa base, la sociedad canaliza o encasilla ciertas conductas, actividades o ideologías que son comúnmente consideradas apropiadas para hombres y mujeres según su edad. Dichas prácticas y expectativas han ido adaptándose con el avance del tiempo y la sociedad hacia una perspectiva más liberalizadora en la cual cumplir con dichos cánones de género no es obligatorio y llegan a ser puesto en entredicho y análisis justificado (Surt, 2019)

La desigualdad es sufrida en mayor escala por las mujeres de manera sistemática y, a veces, inconsciente, por medio de diversas expresiones, acciones o manifestaciones aplicadas, como cumplir con los roles de género en todos los ámbitos de la vida y la sociedad (CEPAL, 2021).

Si bien el principal ejecutor de dichas prácticas que perpetúan la desigualdad de género viene de una base social, el origen de la normalización de aquellos comportamientos viene de un modelo capitalista de producción y consumo, que da pauta al concepto de la separación de lo productivo y lo reproductivo para el continuo funcionamiento del sistema (Surt, 2019). Por otra parte, se busca transformar esta perspectiva de antaño a partir de la equidad de género.

Equidad de género se refiere al trato igualitario de hombres y mujeres en leyes y políticas, incluyendo el igual acceso a recursos y servicios, como la educación, la salud y el empleo, en el seno de la familia, la comunidad, cultura y la sociedad (Pérez, 2017).

La equidad de género que se necesita ante los actuales problemas de nuestra sociedad, sin embargo, debe ser entendida no solo como igualdad de oportunidades, sino más bien una herramienta que promueve la equidad entre mujeres y hombres, a través de una visión integral, al consolidar estrategias bajo un modelo de proyectos con perspectiva de género que busquen revalorizar el lugar de las mujeres en cualquier ámbito.

En el caso de la cultura, las redes de trabajo colaborativo son una estrategia con gran impacto, al simbolizar para ellas una forma de sustento y conservación de sus saberes, ya que, en su mayoría son cooperativas en busca de un beneficio horizontal. Por otra parte, en la ciencia también las redes se vuelven una herramienta, debido a su carácter colaborativo.

las redes de investigación son herramientas que permiten a investigadores de todo el mundo relacionarse e intercambiar información sobre sus campos de investigación, así como también entablar lazos entre instituciones, organismos y universidades para realizar colaboraciones (Jiménez, 2015, p. 6).

Las redes de mujeres permiten la colaboración entre gestoras de diferentes características, lo que puede acelerar el proceso de investigación y aumentar la calidad de los resultados a través del establecimiento de estrategias permanentes para la articulación y la colaboración de líneas y proyectos de investigación. De ahí que se genere sinergia y aumenta la calidad de los resultados.

La colaboración en red actualmente se ha vuelto una necesidad para los procesos de construcción de estrategias con impacto real en el territorio. De esta manera, el análisis reafirma la importancia de cada concepto para la investigación.

La reflexión de los conceptos guía de la investigación permite contextualizar la investigación; asimismo, reafirma la importancia que tienen los nuevos modelos de organización social y articulación de sectores en la actualidad.

Caso de estudio

El proyecto se desarrolla en el barrio de Analco (Figura 2), uno de los barrios originarios que formaron parte del proceso de construcción de la ciudad de Puebla, por lo que su comunidad es poseedora de una gran riqueza cultural, la cual, con el pasar de los años, ha enfrentado grandes retos derivados de los procesos de transformación.

Figura 2

Ubicación del barrio de Analco, Puebla

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Fuente: Retomado de Reyes, 2021.

Dentro del barrio se desarrolla el proyecto comunitario Casa Analco, inmueble bajo resguardo de la Facultad de Arquitectura, BUAP, coordinado por dos de sus investigadoras, quienes a través de iniciativas Re-Genera Espacio (RGE- doctora Adriana Hernández Sánchez) y el Centro de Investigación y Gestión Urbana (CIU - doctora Norma Leticia Ramírez Rosete) realizan un conjunto de actividades, como talleres, concursos y convivencias.

Los eventos, además de fomentar la participación de la población, buscan difundir los elementos que conforman el patrimonio cultural inmaterial del barrio de Analco. Entre los elementos identitarios identificados se destacan los oficios de panadería y alfarería de barro negro; asimismo, festividades tradicionales como el Carnaval de Huehues, aún conservado por la cuadrilla “La elegancia de Analco”; la feria de la Virgen de Tzocuilac, que se celebra el 15 de agosto, en la cual eventos como la lucha libre y el palo encebado aún se conservan por los pobladores originarios, y se desarrollan en la avenida 7 oriente, y la feria del Santo Ángel Custodio, con actividades religiosas y festivas en el atrio de la parroquia (Figura 3). Los oficios y actividades tradicionales surgen del origen de la relación y la convivencia que se dio entre la población indígena y la española durante la época virreinal, ya que estas convivieron y coexistieron en la misma zona (Hernández, 2000).

Figura 3

Elementos de identidad cultural del Barrio de Analco

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Fuente: Foto propia, 2023.

Estos elementos culturales identificados se encuentran en constante riesgo por diferentes problemáticas durante años han vulnerado a sus poseedores, y hacen indispensable la articulación con proyectos sociales e instituciones que buscan mejorar las condiciones de vida de la población y a la vez revalorizar la importancia de las mujeres en la cultura.

En este contexto derivado de Casa Analco desde la iniciativa CIU se da origen a la Red Internacional “Mujeres por el Patrimonio”, como un proyecto de articulación de gestoras culturales de México, Colombia, Argentina, Cuba y España (Figura 4).

Figura 4

Iniciativas asociadas a Casa Analco

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Fuente: Extraída de Onorato, 2023.

Esta articulación, además de posibilitar la construcción de estrategias integrales con perspectiva de género, es una acción más que necesaria para que las mujeres representantes de cada sector contribuyan activamente a investigaciones por medio del intercambio de conocimientos, perspectivas y enfoques de equidad e innovación conjunta.

Red Internacional de Gestión Comunitaria “Mujeres por el Patrimonio”

Actualmente las redes de investigación se han convertido en parte fundamental de los procesos de fortalecimiento entre agentes; debido a su carácter, contribuyen en el ámbito científico con impacto en otros ámbitos (Sañudo, 2012).

La articulación entre investigadoras y gestoras culturales con una visión multidisciplinaria permite desarrollar estrategias operacionales en atención a los grupos sociales más vulnerables, desde una perspectiva de inclusión y equidad social. En este sentido, el trabajo permanente nos lleva a la consolidación de relaciones, un vínculo para promover la participación entre actores gubernamentales con otros que surjan de la sociedad para incidir en políticas públicas que lleven al derecho a una ciudad más humana y habitable.

A partir de esta experiencia de colaboración con gestoras culturales de diferentes países, las redes de investigación y articulación de actores en el ámbito científico - cultural promueven la participación de la sociedad y de grupos poseedores de un saber, como la comunidad del barrio de Analco. De ahí que se conformara la Red Internacional “Mujeres por el Patrimonio”, integrado por gestoras culturales de tres sectores: académico, social y gubernamental (Tabla 1).

Tabla 1

Integrantes de la Red Internacional “Mujeres por el Patrimonio”

Sector País Año InstItucIón / InIcIatIva Nombre
Academia México Benemérita Universidad Autónoma de Puebla FABUAP Doctora Norma Leticia Ramírez Rosete
México 2017-2023 Benemérita Universidad Autónoma de Puebla FABUAP Doctora Adriana Hernández Sánchez
México 2015-2023 COMECSO Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Doctora Margarita Lumbreras Hernández
España 2013-2023 Universidad de León Doctora María Jesús González González
Colombia 2019-2023 Fundación Tierra Viva Doctora Gloria Clotilde Oviedo Chávez
Gobierno México 2019-2023 Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural del Municipio de Puebla Maestra Berenice Vidal Castelán
Social México 2021-2023 Comité Vecinal el Alto Barrios Originarios Maestra Marina Ortiz Martínez
Cuba 2017-2023 Proyecto Artecorte Maestra Adriana Ricardo Díaz
Argentina 2019-2023 Proyecto Habitar Doctora María Eugenia Jaime

[i] Fuente: Elaboración propia, 2023.

Un elemento fundamental de la red de trabajo es la vinculación con diferentes sectores que permitan tener una visión multidisciplinaria, así como relacionar a alumnos de licenciatura y posgrado de la Facultad de Arquitectura integrantes de CIU con proyectos exitosos que tienen un impacto real en el territorio.

Integrantes sector académico

La academia es un actor importante, ya que estudia, analiza y construye el conocimiento relacionado con el patrimonio cultural, para proponer nuevos enfoques teóricos o nuevas formas metodológicas para su gestión. En este sentido, el sector está representado en la red por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad de León, donde la colaboración con la doctora María Jesús González González ha fortalecido investigaciones de alumnos de posgrado.

Integrantes sector social

La cultura y la equidad de género se han convertido en temas prioritarios en el mundo, por lo que han surgido iniciativas donde el recurso primordial es la comunidad que, a través de la organización, contribuye a la mejora de la calidad de vida, por lo que se vuelven analogías de otros casos como el de Analco. Es así que a la red se han integrado gestoras líderes e integrantes de proyectos como el Comité Vecinal el Alto Barrios Originarios, el cual se desarrolla en la zona aledaña de Analco y despliega actividades con el fin de generar un sentido de apropiación del espacio público; el proyecto Artecorte, en Cuba, que, además de lograr la rehabilitación de un callejón en la Habana Vieja, contribuyó a la mejora de la calidad de vida de la zona, al poner en marcha espacios de comercio y profesionalización que benefician a vecinos y grupos vulnerables; el Proyecto Habitar, en Argentina, que de origen se podría tomar como parte del sector académico, debido a los académicos-investigadores que lo lideran, sin embargo, debido a su compromiso social con el territorio y su población al realizar acciones de trabajo colectivo en comunidades vulnerables enfrentar la inequidad. Cada uno de los proyectos exitosos y con procesos de gestión que son análogas para las iniciativas e investigaciones aplicadas en Analco.

Integrantes sector gubernamental

El integrar al sector gubernamental recae fundamentalmente en el hecho de la relación obligatoria con el Estado y la implementación de las políticas públicas. En este caso, debido a la ubicación espacial del barrio de Analco (Polígono de la Zona de Monumentos), la institución con quien se tiene una relación primordial es la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural del Municipio de Puebla, siendo su trabajo indispensable su visión proyectual alineada a la normativa y la gestión de recursos.

Cada sector involucrado desarrolla una función específica de acuerdo con sus ámbitos; sin embargo, esta contribución, como se establece hasta ahora, tiene la posibilidad de aumentar, ya que, al articularse, se fortalecen mutuamente las integrantes.

Toda iniciativa de gestión o en beneficio de la conservación del patrimonio requiere una participación equitativa entre sectores y entre actores para que proporcionen los elementos necesarios para su permanencia y en busca de un bien común. Al tratarse del patrimonio cultural, la participación de las mujeres es clave para la ejecución más eficaz posible, pues, en la conservación de patrimonio, la labor de las mujeres tiende a ser mayor en hechos estadísticos. No puede haber un buen funcionamiento para la transmisión de los saberes y elementos de la identidad cultural de una comunidad si no hay un trabajo colaborativo.

En este caso “Mujeres por el Patrimonio” es una red encaminada a la construcción de estrategias integrales que revaloricen la importancia de las mujeres en la ciencia y la conservación del patrimonio cultural en comunidades vulnerables.

Discusión y resultados

La creación de redes colaborativas de investigación ha aumentado en los últimos años con el creciente trabajo virtual que permitió pasar fronteras, y se basa en general en redes sociales de investigación y colaboración científica, lo que en ocasiones puede limitar el impacto (Bello, 2020). Mujeres por el Patrimonio busca construir una comunidad académica y una gestión cultural basada en la colaboración mutua de intercambio de información y de procesos metodológicos con el fin de aplicar en comunidades vulnerables de Puebla.

En el caso específico de Analco, su población enfrenta problemáticas específicas asociadas a procesos de transformación, expulsión y desarticulación social, lo que pone en riesgo los saberes y las prácticas. En este sentido, el trabajo con la población, en su mayoría mujeres, ha permitido adentrarse en su dinámica social, y deja en evidencia la importancia de ellas como poseedoras y transmisoras de saberes, por lo que es necesario que ellas sean integradas para contribuir activamente en el diseño de estrategias en beneficio de su conocimiento y en la lucha de acciones integrales con perspectiva de género e innovación conjunta.

La Red Internacional Mujeres por el Patrimonio, aunque se encuentra aún en desarrollo, hasta el momento tiene aportaciones científicas (producción académica) y sociales (trabajo participativo con la población).

En el ámbito científico, se ha logrado la producción de artículos, capítulos de libro y de un libro con capítulos de diversas iniciativas, que forman parte de esta vinculación, además del primer foro organizado por la “Red Internacional para la Gestión de Proyectos Culturales Comunitarios: Mujeres por el Patrimonio”, que permitió la difusión de experiencias vividas de las integrantes, desde cada institución o a partir de las iniciativas que lideran o en las que se desenvuelven (Figura 5). Al tratarse de un proyecto de índole internacional, se explora un enfoque más amplio sobre temas que involucran el patrimonio cultural, además de las metodologías aplicadas al contexto de cada país respectivamente.

Figura 5

Publicaciones con integrantes de “Mujeres por el Patrimonio”

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Fuente: Elaboración propia, 2023.

Asimismo, una de las herramientas que resultan ser fundamentales para el fortalecimiento es el trabajo de campo en algunas de las iniciativas con quienes se tiene relación, a través de la realización de estancias de investigación para un acercamiento a procesos metodológicos en otros países que han obtenido resultados favorables (Figura 6).

Figura 6

Estancias en iniciativas que forman parte de “Mujeres por el Patrimonio”

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Fuente: Fotos propias, 2018- 2023.

Otro de los resultados es la construcción de espacios de diálogo y la generación de diversos talleres que se dirigen al fomento de la difusión y la enseñanza del patrimonio cultural en el barrio originario de Analco, los cuales contribuyen a su conservación y salvaguarda. Derivados de esta construcción de espacios de diálogo, se han diseñado eventos culturales de modo que representen un beneficio para la población y propicien la interacción y la cohesión social (Figura 7). Un ejemplo de esto es el concurso de Patios de Analco, cuya segunda edición se realizó el pasado 24 de noviembre. Este evento pretende mejorar los lazos de convivencia e interacción social entre los vecinos, a través de actividades estimuladoras que permitan la conexión con su patio, el cual es un elemento importante en la dinámica de una casa habitación.

Figura 7

Trabajo participativo en el barrio de Analco

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Fuente: Fotos propias, 2022- 2023.

El objetivo de Patios de Analco es fomentar la participación comunitaria a través del embellecimiento de los patios habitacionales de análogos para coadyuvar a la difusión de la identidad barrial. El tema de este año fue compartir experiencias con los patios y reconocer la riqueza de la arquitectura y la vida cotidiana. Este tipo de acciones permite preservar nuestra identidad y promueve conocer los patios, los cuales, a través de su decoración, plantas, flores y muebles, nos muestran la historia y la cultura de las familias de este barrio

Dentro del concurso de Patios de Analco se brindó a los vecinos un taller para manejar productores reciclables para la decoración de sus patios, lo cual promueve las buenas prácticas sustentables. De este modo, a través de este tipo de actividades reflejamos que el barrio de Analco es mucho más que un conjunto de casas: es el reflejo de la historia las tradiciones y la forma de vida de sus habitantes. Los espacios de barrio son espacios de encuentro de convivencia y de creatividad, y mediante la participación de los vecinos se logra plasmar la esencia de esta bella comunidad, con lo que se brinda la oportunidad de fortalecer los lazos que nos unen como vecinos y como agentes externos a este maravilloso barrio a través de la colaboración, el intercambio de ideas y la solidaridad, que han sido pilares fundamentales para la realización de las actividades que se desarrollan en el barrio.

La Red, a pesar de encontrarse aún en proceso de consolidación, permite reiterar la necesidad del trabajo articulado, en busca de acciones con perspectiva de género, en beneficio del patrimonio cultural inmaterial mediante un proceso incluyente que involucre directamente a las mujeres, y basándonos en estrategias culturales que contribuyan al mejoramiento de su calidad de vida.

Conclusiones

Las redes de colaboración son fundamentales para el funcionamiento de los territorios, ya que permiten el intercambio de conocimientos y experiencias entre diferentes actores y la creación de sinergias que pueden impulsar el desarrollo local. La colaboración entre diferentes actores, como empresas, universidades, centros de investigación y organizaciones no gubernamentales, puede generar nuevas oportunidades de negocio, empleo y desarrollo económico.

Las redes de conocimiento pueden contribuir a la toma de decisiones, debido a la multidisciplinariedad; un claro ejemplo son los temas de patrimonio cultural, donde, a pesar de que el gobierno tiene la responsabilidad de ser el mayor procurador del rescate del patrimonio cultural por proporcionar los mecanismos y recursos necesarios para facilitar la conservación adecuada en términos generales, las iniciativas que contribuyen a su salvaguarda son, en su mayoría, las construidas desde el diseño participativo que articula a diferentes especialistas con la población que les permite ser parte de la gestión.

Debido a esto, la articulación y el trabajo cooperativo son necesarios en el ámbito cultural, por promover la participación de los grupos vulnerables de una comunidad en los procesos de construcción de estrategias y entregarles herramientas que les permitan revalorizar su patrimonio. Tal es el caso de “Mujeres por el Patrimonio”, ya que trata de permitir la difusión de información y la relación con gestoras especializadas en busca de la construcción de modelos de autogestión para el uso sostenible de los recursos culturales.

El estar aún en consolidación limita los resultados; sin embargo, se ha impactado en la comunidad de Analco, lo que se convierte en un buen presagio que posibilita la concientización de los implicados y se refleja en la atención de las situaciones adversas que los grupos más vulnerables y el patrimonio cultural enfrentan. Este impacto se vuelve un claro ejemplo de los posibles resultados que tendrá un proceso de gestión comunitaria como referente de la transversalidad y la equidad de género en la conservación, salvaguarda y difusión del patrimonio cultural inmaterial del barrio de Analco. Parte fundamental en esta fase del proyecto es el acercamiento a la población, por lo que el desarrollo de actividades culturales, cursos y mesas de trabajo seguirá de manera permanente en el barrio. En este contexto, la academia como núcleo articulador en el caso específico de Analco ha visibilizado las problemáticas que existen en la zona y, a su vez, con sus iniciativas e investigaciones, da paso a la mejora de las condiciones actuales e impulsa un proceso de gestión comunitaria encaminado a conservar el patrimonio cultural y revalorizar la importancia de las mujeres. A pesar de ser algo ambicioso, se considera que con la guía correcta y la visión integral que se derivan de las integrantes de la red, esto se vuelve una posibilidad alcanzable.

Agradecimientos

Agradezco a la doctora Lilia Cedillo Ramírez, rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y a la doctora Gloria Carola Santiago Azpiazu, directora de la Facultad de Arquitectura, por la consolidación de espacios de diálogo comunitarios como Casa Analco y por la apertura al apoyo de actividades de vinculación nacional e internacional. Asimismo, a la VIEP, el PRODEP y el CONCYTEP por el apoyo a los proyectos multidisciplinarios. Este proyecto que dirijo se alinea con el trabajo realizado para el fortalecimiento de los cuerpos académicos y la línea de investigación Gestión del Patrimonio Cultural y Desarrollo Comunitario.

Referencias

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